Ha sido subido a la página YouTube un maravilloso vídeo del gran Alfredo Sadel cantando el bolero "Amor mío" del afamado compositor mexicano Álvaro Carrillo (autor de otros temas como: Sabor a mi, Luz de Luna y Sabrá Dios)
La escena en cuestión se debe a la película "El Ratón", filmada en México en 1957, donde nuestro cantante venezolano actúo junto al famoso boxeador azteca Raúl Macías, apodado a la sazón el "Ratón" y la polifacética actriz mexicana Anabel Gutiérrez.
Durante todo el film, Sadel lució sus dotes de galán y de gran cantante, llevando una muy buena química con su compañera Anabel Gutiérrez.
Cartel de la película de 1957 en donde vemos arriba a la derecha un dibujo del rostro de Sadel
Por ser poco usual el ver vídeos de la época dorada de nuestro gran Sadel, compartimos este xxx regalo con ustedes en esta página que le rinde gloria y homenaje eterno al que siempre fue el Tenor Favorito de Venezuela.
Hoy, el diario venezolano El Universal dedicó una parte de su edición aniversaria N° 104 a recordar a la gran voz nacional de Alfredo Sánchez Luna, Alfredo Sadel, quien fuera en vida el pionero y el mayor artista de proyección internacional que dio Venezuela en el siglo XX.
Nos complacemos de saber que un medio tan prestigioso y tan antiguo como éste, rinde homenaje y mantiene en la memoria a un valor artístico y cultural de la categoria del gran Sadel en una fecha tan especial como ellos como su aniversario, lo cual nos llena de orgullo y satisfacción tanto como venezolanos, como por sadelianos.
A continuación reproducimos el texto de la edición aniversaria, esperando que lo disfruten. También la pueden leer directamente dando clic aquí:
"Alfredo Sadel: La voz que representó al venezolano"
"El tenor favorito de Venezuela es un título que después de 24 años de su despedida, nadie le ha podido arrebatar. Alfredo Sadel, el galán, el bolerista, el actor, el gremialista llegó con su voz a escenarios míticos. Rompió récords con sus discos y quedó en la historia musical del país"
ALBERTO VELOZ GUZMÁN| EL UNIVERSAL
viernes 14 de junio de 2013 04:22 PM
"Para los entendidos fue un intérprete magistral. Brilló en la música popular y clásica, causó furor en las fans de los 50 y 60, quienes se peleaban para ver a su ídolo, Alfredo Sadel, quien en buena lid ganó el título del Tenor favorito de Venezuela. Para explicar el gran número de seguidores, nadie mejor que uno de sus amigos, José Ignacio Cabrujas, quien atinó a decir tras la muerte del cantor: "Ocurre que hay voces más allá de ellas mismas. Supongo que mucho más importante que cantar bien, o mal, o mediano, mucho antes de caer en eso que solemos denominar un juicio crítico (y dudo que en la vida exista algo más expuesto a un juez que un cantante) una voz puede tener el privilegio de representarnos a todos. En este caso no se trata de cantar bien, qué sé yo, un bolero o un aria de Donizetti, que en el fondo es lo mismo. Se trata de cantar bien a una gente. O dicho con el mejor egoísmo, se trata de cantarme bien a mí. Alfredo será siempre el que me hizo el oído. El que me pertenece con aficionado orgullo, y, por lo tanto, el más grande!".
Por eso sigue estando presente en el recuerdo de todos aquellos que hace casi 24 años lo aplaudieron en aquel emotivo concierto presentado en el Teatro Teresa Carreño, acompañado por la Orquesta Sinfónica Venezuela, cuando se despidió de sus admiradores.
Sadel no los decepcionó y se paseó por su repertorio en un acto casi heroico, pero conservando su dominio de escena y regalando carisma.
Al igual que la historia de muchos famosos, comenzó en programas radiales de aficionados, punto de partida de una incesante carrera hacia el éxito, basada en su tesón y superación. Estudió solfeo, piano, armonía y composición. Fue alumno de la Escuela Superior de Música de Caracas. Luego buscó la internacionalización y viajó a Nueva York, México, Salzburgo, Barcelona y Milán. Estados Unidos, Colombia y México se rindieron ante su depurada voz y una dicción impecable.
Su cronología indica que no perdió tiempo, incesantes presentaciones en la radio y televisión y conciertos por todo el mundo así lo confirman. Sadel no sólo fue el galán de la época que causaba tumultos entre sus seguidoras femeninas, que se peleaban por un lugar en el estudio de RCTV o agotaban las entradas de los teatros, también ejerció la ciudadanía de manera consciente. Comprometido con la democracia, fue víctima de más de una intriga y ayudó incansablemente a sus compatriotas en el exilio perseguidos por la dictadura y no le importó correr riesgo por ello.
Estrenó y protagonizó facetas artísticas. Fue el primer cantante venezolano en presentarse en Siberia y en otros 14 países de la desaparecida URSS. El primer disco de factura nacional fue grabado por él, en honor a su amigo, el torero "Diamante Negro", canción compuesta por José Reyna y Luis Peraza. Protagonizó Flor del campo, primera película musical con argumento y elenco totalmente nacionales. Participó en el estreno de la ópera cubana Cecilia Valdés en el Carnegie Hall de Nueva York e incursionó en la actividad sindical al fundar la Asociación Venezolana de Artistas de la Escena. Sadel fue el primero en recibir la bendición nupcial en la capilla del Palacio de Miraflores y su novia, Rosita Rodríguez, hija del mártir de la democracia Valmore Rodríguez, se convirtió en la mujer más envidiada. Su discografía abarca más de 2.000 grabaciones. La Fundación Alfredo Sadel ha recopilado y conservado este legado en alta tecnología digital para su preservación y fomento del acervo cultural del país. Compuso más de 80 títulos. Su hijo, Alfredo Sánchez, recordó que fue el primer artista nacional en convertirse en líder de ventas de discos.
Nueva York lo aplaudió y durante su estadía en Estados Unidos se presentó en varios programas de televisión, uno de ellos, el del legendario Ed Sullivan, cuyo show gozaba de la mayor teleaudiencia.
Cuando llega 1961 cambió su vida artística, dio el gran paso, algo que siempre deseó, ya que se dedicó al canto lírico. Su carrera se enrumbó a los grandes escenarios de todo el mundo, interpretando las más conocidas óperas del repertorio clásico. En su afán por llevar este arte a las masas, creó las temporadas de ópera popular en Venezuela. En 1988 Sadel vivía su mejor momento como cantante lírico, pero el cáncer le hizo una mala jugada.
El Aula Magna de la UCV fue testigo de este empeño por acercar el drama lírico a los públicos. Alfredo Sánchez Luna era su nombre, pero se lo cambió debido a que varios artistas de la época tenían el mismo apellido como Magdalena Sánchez y Alci Sánchez. Unió la sílaba inicial de su apellidos con la terminación del de su ídolo Carlos Gardel. Así nació un nombre que destacó en el espectro musical internacional: Alfredo Sadel, el tenor favorito de Venezuela."
La Televisión regional de estado colombiano de Antioquía, Teleanteoquia, ha transmito una interesantísima entrevista con Ofelia Peláez, quien fuera una gran amiga y admiradora de Alfredo Sadel y quien ha publicado una biografía del gran cantante que es objeto de nuestro eterno homenaje: "Alfredo Sadel: cuanta mi alma"
La Sra. Peláez es investigadora musical con una dilatada obra en Colombia, y aprovechando tanto su gran bagaje cultural como su experiencia vivencial con Sadel nos ha dejado un maravilloso texto, que esperemos llegue también a Venezuela y al resto de Latinoamérica y el mundo.
Sadel y Ofelia Peláez en los años '50
Por cierto, que el subtitulo de la obra, se inspira en un tema de la propia autoría de Sadel, un hermoso pasaje que pueden oír dando click aquí.
Aquí dejamos el contenido de la entrevista para que se informen al respecto y disfruten:
El día de ayer, y coincidiendo con sus 83 años, supimos por medio de las redes sociales que por fin había sido relanzada la página web oficial de Alfredo Sadel, alfredosadel.com, la cual durante muchos meses se mantuvo inactiva o con apenas una cronología elemental sobre nuestro gran cantante. Este re-lanzamiento es hecho que nos llena de sincera alegría porque con ella activa se aumentan los esfuerzos por mantener viva la memoria de la vida y obra del gran Alfredo Sánchez Luna.
Desde este blog que ha sido humildemente un pionero en el sostenimiento del recuerdo sadeliano en la Internet, saludamos sincera y calurosamente este relanzamiento, esperando que dicho espacio sea un sitio de encuentro de todos los admiradores, nuevos y veteranos, del por siempre Tenor favorito de Venezuela.
Hoy, pero hace 83 años, nacía en Caracas Alfredo Manuel Sánchez Luna, un niño que con el paso del tiempo y gracias a sus grandes facultades vocales, su perseverancia, su simpatía personal y también su físico se convertiría en el primer artista ídolo de multitudes y con proyección internacional, convirtiéndose en el pionero que señalaría a Venezuela en el mundo como una potencia artística exportadora de talentos.
Recibiendo premios y reconocimiento junto a artistas cubanos, mexicanos y puertorriqueños
Fue el primer artista nacional en convertirse en líder de ventas de discos y sus producciones musicales pronto se convirtieron en éxitos internacionales, ya que el primer disco Long Play (larga duración) que se hizo para América Latina por parte de la famosa disquera RCA Víctor lo hizo Sadel en 1955 y se convirtió en un sonoro éxito de ventas en toda la región: hablamos del disco "Mi canción"...
Y aquí el tema promocional que le dió título al álbum...
Sadel incursionó principalmente en la década de los años 50 del siglo XX con el género del Bolero, pero también canto siempre abundante música venezolana, pasodobles, tangos y hasta rancheras, llegando incluso a incursionar en el cine en Venezuela, México y los Estados Unidos, para luego, a partir de la década de los años 60 y 70 dedicarse de lleno a la ópera, la zarzuela y la música académica.
Fue siempre un perfeccionista y gracias al empeño que entregaba para con sus actuaciones en vivo o sus grabaciones discográficas, triunfó en Cuba y México, así como en Colombia y en Caribe, para luego también obtener grandes reconocimientos en los Estados Unidos y luego en Rusia y Europa como tenor operístico. Un repaso a las siguientes imágenes nos puede dar una idea de su trascendencia:
Aún cuando hoy su nombre no resuena constantemente en la memoria de las nuevas generaciones, casi no existen sus canciones en las radios y demás medios de comunicación del país y son pocos los que se dedican a fomentar su recuerdo, la presencia de Sadel aún se mantiene, pese a que su memoria pareciera diluirse y difuminarse...
El Teatro de la ópera de Maracay engalana su plaza contigua con un monumento a su memoria...
La Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado de Barquisimeto, Venezuela, (UCLA) colocó uno de sus bustos en la galería-jardín dedicada a los grandes músicos de Estado Lara, de Venezuela y el mundo, junto a los de maestros como Giussepe Verdi o Vicente Emilio Sojo:
El Teatro municipal de Valencia posee su busto en el pasillo principal que rinde honores a las grandes figuras del canto...
Lo mismo que el Teatro municipal de Caracas, en su lobby, debajo de la escalera oeste...
En Teatro de la ciudad de Cantaura, uno de los más recientes y modernos del país, se llama precisamente "Alfredo Sadel"
Y finalmente en su ciudad natal, la vibrante plaza del este caraqueño en la urbanización Las Mercedes, lleva su nombre convirtiéndose en un símbolo de la vida social y nocturna de la Capital de Venezuela.
Hoy sólo 2 medios de comunicación impreso recordaron a Sadel:
Panorama del Estado Zulia, donde se eleborará un perfil biográfico del gran artista venezolano
(Imagen cortesía del diario "Panorama")
Y La Nueva Prensa de Guayana, donde varios cantantes de diversos géneros musicales, esperan reunirse con la Asamblea Legislativa del estado para proponer mejoras a su condición social y convertir justamente éste día en "día del cantante venezolano", iniciativa que desde aquí apoyamos calurosamente. (Obsérvese la imagen que está en la pancarta, detrás de los artistas)
(Imagen cortesía del diario "Nueva prensa de Guayana")
Aunque son sólo dos menciones discretas, nos alegra saber que el menos su recuerdo es mencionado y tenido en cuenta, y que el olvido no nos gana la batalla a todos aquellos que admiramos el gran talento que fuera en vida Alfredo Sadel, el Tenor favorito de Venezuela.